lunes, octubre 23, 2006

Amo de casa desesperado

Desde hace ya un par de días que siento que todo me sale mal. No tengo más internet en la casa. Rogel dice que anda, que no es su culpa. Nunca nada es su culpa. Hay hormigas en la casa. Rogel dice que no puede ser. Que bueno, que compre algún hormiguicida. La suiza de Monteverde se compró el pasaje de vuelta 2 minutos antes que salga el bus. Le dijeron que tenía que viajar parada. Como solamente hacía la mitad del trayecto (tenia que combinar con otro bus), le ofrecí mi asiento. Nunca dijo gracias. Lo bueno es que yo encontré un asiento vacío. Los micros acá van levantando gente en el camino. Mucha gente, muchas paradas. En una de esas paradas, sube una mina con una nena en brazos. Al lado mio (él pasillo, yo ventanilla) hay un forzudo. Como el forzudo no atina a mover su trasero, decido llamar a la mina y ofrecerle mi asiento. El forzudo se mueve, me deja pasar, se corre a la ventanilla y la mina se sienta con su niña en el asiento del forzudo. Jamás atinó a decir gracias ni nada parecido.
Tengo un celular. Es lindo mi celular. Es una Palm y un celular. Es GSM. O sea, uno le pone un chip de alguna empresa y sale andando. En Lituania hice eso en unos 35'. Acá por suerte tengo la ventaja que Mónica, la secretaria de Carlos, ofreció tramitar la línea por mi. Caramba, parece que solamente se le venden líneas nuevas a ciudadanos costarricenses. Caramba, solamente se venden junto a un teléfono, no se vende la línea sola. Caramba, el teléfono debe tener factura. Caramba, la factura, si no es costarricense, debe tener el sello de aduana. Qué bueno, me dice Mónica, que existe "La Cueva", donde te hacen una factura con sello de aduana para tu teléfono. ¿Cuánto cobran? Y...según el teléfono. Caramba, la Cueva decidió retirarse del negocio de las facturas falsas de celulares. Por suerte Mónica conoce a alguien dentro del ICE. Ese alguien coopera desinteresadamente y acepta la factura gringa que tengo de mi celular. Ahora falta que el ICE confirme que mi teléfono va a funcionar en su red. Obviamente va a funcionar, es un GSM. Pero el ICE debe corroborarlo. Caramba, dicen que el modelo más nuevo de mi teléfono funciona, pero que el mío no. No importa que yo diga que es ridículo, que la diferencia entre ambos teléfonos no radica en su funcionalidad telefónica. Por suerte Don Jóse, el cadete de Artinsoft, tiene un teléfono muy viejo y va a tramitarme una línea con ese teléfono. Ya ni me acuerdo para qué quería un celular.
Por suerte tengo mi gimnasio súper caro y exclusivo para ir y relajarme en la pileta. Caramba, los sábados cierra a las cuatro de la tarde y son las cuatro menos veinte.
No importa que no tengo internet porque desde Argentina me pueden llamar con una tarjeta barata. Caramba, llaman y una voz les dice que mi teléfono no está habilitado para recibir llamadas internacionales. Llamo a Rogel y me dice que la habilitación se hace conjunta para llamar y recibir. Y que normalmente él pide un depósito para habilitarla. Pero bueno, como me quiere mucho, la va a habilitar. Me llama en la semana para decirme que ya está habilitada. Tratan de llamarme desde BsAs y aparece la misma grabación. Llamo a Rogel y me dice que qué raro, que en 8 años nunca le pasó que le digan del ICE que una línea está habilitada para llamadas internacionales y realmente no lo está. Que seguramente escucharon mal la grabación. Que el estuvo 2 horas en el ICE para habilitarme la línea como internacional y que nunca hace eso por nadie. Que yo no puedo quejarme personalemente porque el dueño de la línea es él. Que el lunes va a arreglar todo.
Entonces decido limpiar el departamento. Tengo la ocurrencia de pedirle a Rogel que me dé una escoba y una pala. Asumo que un departamento equipado viene con pala y escoba. Rogel me dice que cómo no, que él puede ir a comprar pala y escoba al supermercado, que me las consigue baratas. Resignado, le digo que no hace falta, que yo las compro. Me insiste, que para él no es nada, que va y me las consigue baratas. Acepto. A los dos días me lo cruzo a Rogel y me dice que ya me compró la escoba y la pala, pero que las tiene en su camioneta, que después las trae. Me dice que me va a dejar la pala y la escoba en la puerta del departamento. Le agradezco por el gesto. Pasa una semana. Le pregunto por la pala y la escoba. Me dice que yo le dije que yo las iba a comprar, pero que él con todo gusto me las compra muy baratas. Le agradezco el gesto.
La duda que me carcome cada día más es si realmente los ticos y yo hablamos el mismo idioma.

PD: Muchas gracias a la lectora que propuso el cambio del título del post

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el titulo del post es "dessesperated househousbands"

Anónimo dijo...

De nada por el título! Y, ya de paso, te actualizo que la versión criolla de Eva Longoria la está haciendo Araceli, ahora que se infló toda.
beso!