viernes, octubre 13, 2006

El fideo (primera parte)

Estoy haciendo lo que queda de la bolsita de fideos y ya no siento mucha emoción, aunque la salsa sea más sofisticada (agregué sal y queso desde la última vez). ¿Es qué caimos en la inevitable rutina, mi amado Matarazzo?

PD: acabo de probar el consejo de la lectora un fideo candidato contra la pared para testear su cocción...dos veces. Las dos veces el fideo rebotó con ganas en el azulejo. Tal influya que es una especie de pseudo-laja y que el fideo no es spaghetti, sino de esos más cortitos y rigidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo opcion rebote quedaba fuera de toda previsión... rarísimo. Qué onda agregarle atún a la salsa...
te la dejo picando...

Anónimo dijo...

después de un minucioso recorido por los relatos de tus ensayos culinarios, resulta obvio que estás mal asesorado. Eso de tirar fideos a la pared no sirve más porque los fideos ahora vienen con superficie antiadherente. Más mejor, aunque doloroso, es levantar aleatoreamente una muestra y enrostarla en un dedo para que no vuelva a caer al agua(caso spaguetti)o isertar el dedo meñique por el agujerito (caso penne),eso es ser culinario pro, bellezza...
Para el agua probá con un cubito de caldo. Y mejor si sobran, entonces compras crema y en una asadera (seguro otra inversión valiosa) y ponés todo con queso al horno y mamma mia...