viernes, octubre 20, 2006

Rumiaciones offline

Recordarán la zaga de la suiza y el viaje de vuelta de Monteverde. Bueno, me había olvidado de una parte. Resulta que a los 5' de haber dejado Monteverde pasa un pibe a pedir los pasajes. Cuando ve el de la suiza me pregunta si es por los dos. Le digo que no. La suiza me pide el pasaje y me pregunta sorprendida cómo puede ser que pagó más que yo si hace la mitad del recorrido. La suiza casi no habla español, así que llamo al pibe y le pregunto lo mismo. Con su mejor cara de pelotudo me dice que le cobraron 2 pasajes a ella. Claro, yo la acompañé a la oficina de pasajes y ahí pensaron que eran dos pasajes. Obviamente, no se preocuparon en confirmar que eran 2 los que viajaban. Bien. Amablemente, le pido al amigo si por favor puede devolverle el importe a la amiga. Sonríe y me dice que va a preguntarle al chofer. Lo sigo con la mirada, veo que habla con el chofer y se queda al lado de la puerta sin decirme nada. Pasan 5'. 10'. Empiezo a enojarme en serio. Lo llamo con la mano. Le pregunto qué pasa. Se acerca y me pregunta a qué me estoy refiriendo. Le recuerdo la historia de los 2 pasajes. Ah, cierto. Y no hace nada. Me levanto, ya a buena temperatura, y voy a hablar con el chofer. Le explico amablemente el caso y le solicito el importe. Me dice que cómo no, que no hay ningún problema, que la próxima vez que vaya a Monteverde haga el reclamo. Ya casi furioso le digo que no voy a volver más a Monteverde, que soy un turista, que el representa a la compañía y que se me está riendo en la cara con su respuesta sin sentido. Me dice muy tranquilo que él no pertenece a la compañía. Que él es un chofer y le pagan por conducir, no por devolver boletos. Que su jefe lo va a reprender si hace algo que no le indicaron que haga. El pibe junta-boletos me mira con cara de haber tenido una idea brillante y me dice que puedo llamar por teléfono a Monteverde desde la parada de descanso que hace el micro. Le digo que no voy a llamar nada, que llamen ellos. Me dicen que no, que no les pagan para hacer eso. Me tocan la espalda. La suiza no quiere que siga armando quilombo. Con puteadas mitad en inglés, mitad en español, me siento y trato, sin éxito, de dormirme una siestita. Así como "Israel no es para los Timerman" comienzo a pensar que Costa Rica no es para los calentones como yo.

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