viernes, octubre 06, 2006

Herramientas


Qué poca cosa es el hombre sin sus herramientas. Anteayer di un penoso espectáculo a mi mismo tratando de cortar una rebanada de ananá con el cuchillito que viene en el juego de vajilla de la casa. Apoyé el mega ananá sobre la mesada. Chorreó, pero apenas si logré sacar pedazos comestibles. Ayer me compré un mega cuchillo y una tabla de cortar. Acabo de comer una deliciosa rebanada de ananá de postre. La mesada salió casi inmaculada del trance. No me vendría mal una ballerina.

No hay comentarios.: