martes, octubre 24, 2006

Teatro

El domingo, que incluyó una migraña memorable, pedía a gritos un momento cultural. Me despedí de Natalie en medio del hedor a pollo frito del centro de San José y encaré hacia el Teatro Nacional. Algo bueno tiene que haber. Además escuché por ahí que en la zona habría un cine para progres psicobolches como uno. Pero el azar tiene cara de suplemento cultural y, sin darme cuenta, vi el cartel soñado: "2do Festival de Teatro Costarricense". Teatro Popular Melico Salazar. Una mezcla entre el San Martín y el Cervantes. Hay que ver lo que salió de semejante cruza.
La sala en sí es muy linda y la entrada fue barata. La obra se llamaba "1969". El folleto prometía una interesante reflexión sobre los tabúes de la sociedad costarricense tomando como punto de partida una familia un disfuncional. Por suerte, si vi obras con peores diálogos y actuaciones, las olvidé o lo sigo intentando.
Hoy en el almuerzo comenté la salida con dos compañeros de trabajo. Uno respondió: "Es que en Costa Rica el teatro es muy malo". Dicen las malas lenguas que macho es el que probó y no le gustó.

No hay comentarios.: