
Alquilamos una mini 4x4 durante dos semanas. La primera, entre Navidad y Año Nuevo, andamos juntos. La segunda, toda de ellos.
Mi oscuro pasado me obliga a preguntarme en voz más que alta: ¿No estoy grandecito para irme de vacaciones con mis progenitores? Me respondo que no es para tanto y que no rompa las bolas con tanta idealización contradictoria y deber ser asfixiante. Definitivamente este blog está tomando un cariz peligrosamente reflexivo. ¿Alguien dijo rumiante? No sean mala gente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario