viernes, agosto 03, 2007

Atalaya onírico

Me voy a La Habana por el fin de semana y desde hace días que vivo con sueño. Ayer me dormí dos horas en un sillón en la oficina. De martes a miércoles superé con holgura los dos dígitos. Estoy por salir para el aeropuerto y sólo pienso en dormir una siesta en el avión. La novedad, el miedo, lo desconocido. Qué mejor forma de evitar enfrentarlo que cerrando los ojitos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que tranquilidad da concientizar los miedos, es así nomás; y hoy te aparece esta facultad como respuesta natural y automática, tras un aprendizaje teórico y ya añejo, que ameritaba ponerlo en práctica.
Tudu bem !!!