jueves, julio 12, 2007

Cambio y fuera

Ayer fui a la casa de Audrey a ver la exhibición de toque y emboquilladas que dieron Mascherano y su ballet. Tras una serie de festejos francófonos no muy alocados, Clément y yo decidimos llamar un taxi para volver a la casa. Llamé a CoopeTico: ocupado, no contesta nadie, ocupado, no contesta nadie. Bueh, vamos con CoopeAlfaro. Llamo. Me recibió un cortante "¿A dónde?". Un poco sorprendido alcancé a balbucear "este...a ver...del Spoon de Los Yoses 500 metros al sur y...¿conoce?". Nada. O más bien escucho al tipo hablando con alguien más. Con un taxi parece. Y ahora con otro cliente. Y ahora parece que habla conmigo. O no. Le pregunto directamente "¿Está hablando conmigo?". Y el tipo sigue conversando con alguien más. Me canso y corto. Y reintento con CoopeTico. Me atienden, doy las explicaciones geográfico-logísticas del caso y nos sentamos a esperar. Al ratito empiezan a sonar los bocinazos. Claro está, en San José no hay timbres. Bajamos y nos subimos al bólido. Y se escuchan nuevos bocinazos. Llega un taxi de CoopeAlfaro. Hace rato que llegué a Tiquicia, pero qué de problemas de comunicación que sigo teniendo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

diosincracia local viejo, la toma o la deja; bien yanqui, o es que acaso no tienen cooptada ticolandia los muy ingleses americanos

Anónimo dijo...

Conmigo no te metás, anónimo, que yo nada tengo que ver con los taxis ticos.