martes, julio 24, 2007

Perpetum irritabilis

Lo acepto, soy un intolerante. Peor aún, soy un intolerante de lo más ansioso. Pero no sé si quiero ser distinto. Hace una semana que vivo en la casa de Julieta y ya me quiero ir. En esta casa vivió Maribel durante un año. Maribel es la española del desplante inmobiliario. Se ve que la culpa horodó al menos una cucharada en su ibérica alma y decidió conseguirme cama donde dormir y techo bajo el cual cubrirme de la lluvia, que por estas épocas arrecia y no para de arreciar. Julieta es tica, debe tener unos sesenta años y un prontuario que la pintó atractiva y casi con acuarelas: poetisa, docente universitaria en la carrera de Letras y activista contra el TLC. Esa dosis de psicobolchevismo que tanto extraño, pensé. Pero la vida no se vive pensando sino pasando. Me tienta la posibilidad de revivir el fenómeno repostero que significó Rogel y volver a tener un némesis Pero ya que estoy, mejor la paso bien y me voy de acá.
Julieta es como una madre. O más bien, como una abuela. Es decir alguien que te cuida, te critica, te observa, te comenta, te cocina, te pregunta por qué no comiste lo que cocinó, te dice que rompiste la conexión a internet cuando eso no ocurrió, te recomienda que no abras la ventana de la pieza porque entran mosquitos. En fin, cosas que sólo acepto que me las diga mi madre. O sea, no soporto que me las diga Julieta. Y el otro día Priscilla me cuenta que Alfonso, el dueño del departamento en el que vivía, preguntó si aquel simpático argentino no podía quedarse alquilando. A no preocuparse que a ese le mantengo el precio. Y a la porra, me dije ayer: pago bastante más, pero recupero mi intimidad y libre albedrío. Y en cuanto consiga un compañero de alquiler, bajo costos y subo la alegría de vivir. Ahora el objetivo es contactar a Alfonso. ¡Hasta el alquiler, siempre!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

quizas sea poetisa trucha ( o muy bagre, cuac!) porque no es muy de poetisa eso de andar todo l día controlando. Y menos a un esp´ñiritu libre como el tuyo. Opino que te leyó y tiene envidia

Anónimo dijo...

madre hay una sola y soy yo, que va !!!

Anónimo dijo...

Veo que ya te está agarrando el bichito de vivir solo....no está mal para un ex habitante de hostel! Desde India seguiremos conectados a tu blog para ver como terminan las aventuras del caballero andante en tierras ticas. Suerte con Alfonso!