jueves, abril 09, 2009

Aeropuerto

Estoy en el aeropuerto de Cochabamba. Son las siete menos cuarto de la mañana y, como no desayuné, fui a lo más parecido a un drugstore que acá dentro. Miré en la heladera y me dije: "hora de un yogurcito bebible". Agarré mi botellita y recordando sabias palabras de mi madre desconfié de la cadena de frío. "Esto es un aeropuerto", pensé. "Público internacional, estándares internacionales". De repente, una epifanía: decidí mirar el vencimiento. Vencido hace cinco días. Cinco. 5. CINCO. Un yogurt. Con la botella en la mano me di media vuelta, miré a la viejita que atiende el local y le conté, entre apesadumbrado y ofuscado, la mala nueva. La vieja, siempre mirándome a los ojos, me dijo que sí, que estaba vencido, que era una pena. Se lo di en la mano. Dijo algo así como uy, qué macana, qué mal, qué cosa esta vida. Me fui. No sé qué hizo con la botella. Tengo hambre. O sed. Creo que voy a por una Gatorade.

1 comentario:

annette julia dijo...

así nomaj es bolivia.