martes, diciembre 04, 2007

Durmiendo con el jenemigo

¿Alguien puede explicar qué brisas transitan por la cabeza de alguien que nunca cierra con llave de noche, pero sí le pega dos vueltas a la maldita cerradura cuando sale a las 8:15, sabiendo que yo salgo media hora más tarde? Imagino que la gesta para llegar a convertirse en asesino serial comienza como toda travesía de mil kilómetros: dando un paso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...yyyyyy respiramos profundo, primero hinchamos la triiiiiipa, luego el peeeecho y luego las claviiiiiculas....yyyyyyy expiraaaaamos y no mataaaamos a naaaadie jajajajajajajja

Diego F. dijo...

Ja, son esas pequeñas rutinas programadas en lo profundo del inconciente. Creo que si miramos con lupa todos tenemos alguno de esos incoherentes programitas mentales. Me gustó el comentario de gashega.

Saludos!