
El tipo apagó las luces del aula. Y encendió unas velas. La música siguió todo el rato de fondo. Y empezamos a subir los brazos, muy pero muy lento. Consideré varias veces salir cagando. Y de repente, haciéndose el interesante, el profe se acercó a cada uno y nos dijo q nos sentásemos frente a frente con otro compañero. Ojos cerrados y posición bien típica de yoga: piernas cruzadas y espalda en pena. Y ahora, los de este lado van a abrir su corazón y decir lo que tienen guardado. Un psicoanalista por ahí. Con yoga se vive y se come. Sobre todo el chanta este. Y con voz gutural y mientras se escuchaban gemidos con ansias de transe desde todo el aula, el fulano empezó a repetir como loco: "HABLANDO CON MAMÁ, HABLANDO CON MAMÁ, LO QUE SIEMPRE LE QUISISTE DECIR A MAMITA, PERO NO TE ANIMASTE". Y los gemidos mutaron en llantos. Y relatos desesperados que se confundían con la dulce melodía de un tal Shankar bajado del eMule. Y después, a abrazar al compañero. Y a escuchar la sarta de paparruchadas que se le ocurrían al fulano mientras nos contaba que todos somos hijos de la madre tierra.
Y para terminar, ronda agarrados de la mano. Y a contar experiencias vividas. "Para mí fue mágico". "Pude conectarme con muchos ancestros". "Estoy como nueva". "Su clase apesta". No, no me animé. Eso sí, volver no vuelvo. Por lo menos en lo que me queda de esta cósmica vida.
2 comentarios:
Ja ja y reyogi ja!!!
Este post alcanzó el octavo mantra y el chan ti del profesor los izo descender al octavo del infierno!
Acá en palermo, eso se canta
ommm, ommm chan- ti chan- ti, omm
yo escribí "IZO"???
qué me pasó??? me poseyó Sai Baba, el Chupacabras, Guillote, acaso?...
De todas maneras , este post es de lo mejor que leí en muucho tiempo
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